Billy Idol es parte de esos artistas de los cuales se podría pensar que ya lo dieron todo, pero siguen encontrando nuevas formas de hacerlo. Su carrera es la historia viva del punk que aprendió a no morir, sino a transformarse. Y ahora, con su llegada al Pulso GNP 2025, queda claro que la rebeldía no se mide por la edad, sino por las ganas de seguir gritando cuando este mundo se pone demasiado serio.
Más allá de los hits como “Rebel Yell”, “Eyes Without a Face” y “Dancing With Myself”, Billy representa algo más que una figura ochentera: es un símbolo de resistencia. Mientras muchos quedaron atrapados en la nostalgia, él decidió moverse y reinventarse. Su sonido no es solo el de la furia adolescente, sino el de alguien que aprendió a dominar el caos y convertirlo en energía pura sobre el escenario.
Una actitud que no se oxida
En sus últimos años, Billy Idol ha sabido mantenerse relevante sin quedarse en el pasado. En 2021 presentó “The Roadside”, un EP que mostró un lado más introspectivo, casi confesional, y después llegó “Cage”, donde recuperó el filo de sus guitarras y la furia contenida. Hay en sus letras una mezcla de rabia y aceptación, de madurez sin rendición, como si el punk hubiera aprendido a mirar hacía atrás.
Esa energía se ve reflejada también en sus conciertos, donde la electricidad de su presencia sigue siendo inconfundible. A pesar de las décadas, Idol se mueve con la misma audacia y descaro que lo hicieron un ícono del punk ochentero, conectando con viejos fans y captando la atención de nuevas generaciones. Su capacidad para reinventarse sin perder la esencia demuestra que su autenticidad no caduca, y que la música, cuando es genuina, puede desafiar al tiempo.
Billy Idol llega al Pulso GNP 2025
La participación de Billy Idol en el Pulso GNP 2025, que se celebrará el 25 de octubre en Querétaro, tiene tanto peso. Pues, no es solo una visita más al país, es un recordatorio de que los íconos no se apagan: se adaptan. Y Billy Idol sigue siendo ese rebelde que no necesita pedir permiso para prender al público.
Entre nuevas generaciones que apenas lo descubren y veteranos que crecieron con su música, el show de Idol promete ser uno de los momentos más memorables del festival. No importa si solo vas por curiosidad, cuando Billy sube al escenario, la energía cambia. Y es que, aunque los años pasen, hay artistas que simplemente no envejecen, transforman su rugido.
Por: Axel Velazquez
