Olmont y la crónica de una entrevista que nunca se hizo

Olmont y la crónica de una entrevista que nunca se hizo

Todo nos recordó a todo, menos a nosotros. O al menos todo nos recordó a todo, menos a la entrevista que teníamos pactada desde hace varios meses. Desde diciembre, Olmont y su servidora, habíamos pactado que previo al estreno de “Todo me recuerda a ti“, lanzado el pasado 10 de enero, tendríamos una charla un poco más personal, yendo más allá del lanzamiento del single.

La energía que veo en Alan Olivas, a.k.a. Olmont, cada que sale al escenario con cualquiera de los proyectos musicales en los que está involucrado (Yo me voy con la otra; Astros de Mendoza, entre otros), quería plasmarla en un texto que transmitiera al lector, de alguna manera, ese ímpetu con el que este cantautor hace que todos bailen y se sientan como deberían sentirse todos los seres humanos en este planeta: felices.

Con todo y el entusiasmo que los dos teníamos por realizar la entrevista, nunca se concretó y ya no les pude contar sobre lo feliz que te puede poner la música de Olmont y sobre cómo se inició en el mundo de la música.

No pude describirles el que salió de su natal Ensenada montado en una nube como si fuera Gokú, cargado de un montón de sueños que hoy se materializan de a poco en cada canción compuesta e interpretada.

Tampoco les pude relatar cómo su último sencillo “Todo me recuerda a ti“, lanzado el pasado 10 de enero —por si no les quedó claro hace rato que se los conté—, provoca que con sus ritmos combinados entre ska y reggae, el corazón roto se vaya pegando de a poquito, sin mencionar que la portada del sencillo está protagonizada por un hermoso gatito.

Además, esa canción, él mismo la describe como una invitación a soltar las penas, celebrar lo vivido y sanar bailando. Si quieres tú mismo descubrir que lo que dice Olmont es cierto, entonces dale play a lo que sigue:

Si quieres saber más de Olmont, al margen de que estamos seguros que algún día él mismo nos lo contará si no se nos pasa de largo por distraídos la entrevista otra vez —ggg—, te platicamos que desde el 2009 dejó Ensenada para viajar a la Ciudad de México a embarcarse en esta travesía musical. Por mucho que suene a cliché, la realidad es que aunque en esos ayeres la distribución musical en general estaba todavía más centralizada que ahora, por lo que partir de la CDMX era necesario para visibilizar su talento.

Luego de nueve años, Alan decide dar el paso en solitario y presentarse como Olmont, al margen de su participación en proyectos como Agrupación Cariño y Astros de Mendoza, un proyecto de electrocumbia que te pone a bailar aunque no quieras, si no, pregúntenle a los europeos que vaya que gozan con sus rolones.

Entre todos los festivales en los que ha participado Olmont con estos proyectos que ya te mencionamos, ha pisado escenarios del Vive Latino, Corona Capital, Machaca, Glastonbury y más. Ahora que si has visto series y películas como “Harina“; “El repatriado”; “Diablero“, seguramente habrás escuchado, sin saberlo, el talento de este chamaco que ya con Olmont se ha presentado en el South by Southwest, en Austin, en el Longines Global Champions Tour, así como en escenarios de Europa a donde se lanzó de tour entre 2022 y 2023.

Yo que tú, le daba play y comenzaba a agregar las rolas de Olmont a las favoritas de la vida, porque de eso se trata también: de que la música te haga disfrutar, más en tiempos violentos y tristones. Si das clic AQUÍ te llevará a su canal en Spotify.

Ahora, a cruzar los dedos para que a la siguiente entrevista, no se nos cuatrapeen los calendarios

📝Laura Almaraz

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