Mariana tenía 19 años cuando desapareció. Según la describe su familia, que sigue incansable su búsqueda, le gustaba mucho la música, pero más allá de eso, le encantaba ir a conciertos porque decía que la música en vivo era lo que le daba el impulso para hacer cualquier cosa. “Decía que para sentirse invencible”, cuentan sus amigos más cercanos.
Para ayudar a sus padres con sus estudios, Mariana quería trabajar, pero no encontraba una oportunidad que le permitiera llevar a cabo ambas actividades: estudiar y trabajar. En su mente estaba el compaginar ambas actividades porque su sueño era ayudar a que sus papás dejaran de trabajar en el campo más de 12 horas al día. No lo logró.
Esos padres ahora buscan a Mariana, quien desde hace dos años salió a buscar trabajo sin regresar nunca más a casa… Mariana, quien pudo haber estado a tu lado en algún concierto, de esos a los que le gustaba asistir, hoy forma parte de la estadística de desaparecidos en México, en cifras que incluso ya superan a las de los homicidios al menos en ocho entidades del país.
No podemos ser ajenos…
Los artículos encontrados en Teuchitlán, en el rancho Izaguirre, en este campo de exterminio, en la llamada “Escuelita del horror”, dan un poco de “esperanza” a su familia, quienes buscan entre los más de mil artículos publicados por las autoridades, algún indicio que los lleve a Mariana.
Explosión Visual, como medio de comunicación, incluso de noticias soft, no puede ser ajeno a esta situación delicada que vive el país y ante la crisis de desaparecidos y desaparecidas en territorio mexicano, te compartimos porqué es que no podemos dejar de hablar de lo que pasa en Teuchitlán y en muchos sitios usados como centros de reclutamiento, que aprovechándose de la necesidad de las y los jóvenes, los envuelven con promesas laborales que terminan en terror para ellos y sus familias.

¿Por qué es importante no dejar de hablar de Teuchitlán?
Ante todo lo sucedido en el rancho Izaguirre, en donde el modus operandi del crimen organizado es reclutar a jóvenes presuntamente en búsqueda de empleo, sentimos el compromiso de alertar a este sector de la población a no dejarse llevar por estas propuestas de trabajo que extrañamente son muy atractivas.
Las puedes encontrar pegadas en los postes a la salida de las estaciones del Metro, en un puente que conecta a tu escuela con la avenida principal donde te deja el autobús, o en una malla metálica que queda en el terreno baldío protegido cerca de tu casa. “¿Buscas trabajo? Se ofrece empleo foráneo con sueldo mensual de 16 mil pesos”, se lee en una cartulina rosa en donde se agrega un número telefónico.
La propuesta es atractiva y va dirigida a los y las jóvenes que, en su afán de ayudar a sus familias, de salir adelante ellos mismos o incluso de buscar una vida mejor, caen en las redes tejidas por células del crimen organizado.
Esos y esas jóvenes que estuvieron a tu lado en algún concierto, al que le sonreíste en el festival porque cantaba la misma canción que tú, a la que te encontraste en el baño de un recital de tu artista favorito y te dio un poco de papel porque se te olvidó echar en la bolsa antes de salir de casa, podrían ser dueños o dueñas de los centenares de artículos encontrados en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán.
No seremos románticos, pero siempre hay una opción para ti…
Entre los políticos, el crimen organizado, las autoridades que no actúan ante el dolor de las madres buscadoras, de padres que también claman por la presentación con vida de sus hijos desaparecidos, de una presidenta que sigue diciendo que está del lado de las víctimas, pero que continúa blindando Palacio Nacional demostrando que no “llegamos todas”, no queda más que intentar hacer reflexión entre las y los jóvenes que nos consumen como medios de comunicación.
Somos gente trabajadora a la que la música nos hace vibrar e intentamos, a través de nuestra experiencia en el reporteo y la fotografía. Nos gusta compartir nuestra labor con quienes nos hacen el favor de consumirnos.
Intentamos no ser románticos en una situación que claramente rebasa lo atroz en el país, sin embargo, piensa que siempre hay una alternativa, una opción para ti.
No caigas en esta trampa tendida por el crimen organizado para reclutar jóvenes que después de pasar por un arduo y terrorífico entrenamiento, terminan asesinando a otros que como ellos, buscaban una oportunidad para salir adelante. No confíes en estas propuestas laborales foráneas con atractivos sueldos. Sabemos que somos más los buenos, pero aún con ello, los malos continúan sus reclutamientos sin miramientos ni conteos de bondad.
No dejemos de hablar de lo que pasa en Teuchitlán, de lo que pasa en decenas de fosas y crematorios clandestinos. Al mencionarlo, podemos estar salvándole la vida a esa persona que compartió contigo, quizá en algún momento, un suspiro de emoción gracias a la música…
📸 Fiscalía de Jalisco, Cuartoscuro.