Un jueves por la noche que prometía ser muy buena gracias al concierto de los 33 años de Kase O.
Cuyo lugar escogido para este gran festejo fue el Auditorio Nacional, sin anuncios previos acerca del abridor, nos llevamos la gran sorpresa de que Sho Hai fue quien nos dio la bienvenida con toda la actitud y energía que llevaba, fue un buen comienzo de nuestra noche, a lo que nos esperaban más sorpresas al avanzar el concierto.
La fiesta empezó
Una vez se levantó la pantalla que estaba en el escenario se pudo ver a Javier Ibarra aka Kase O, con una sudadera cubriendo su cabeza con el gorro para empezar con “Un Gran Plan”, a lo que todos se emocionaron gritaron y acompañaron con la letra, nos emocionó al ver tres siluetas en el escenario, pero caímos, poco después dio paso a dos raperos, todos nos emocionamos, pero no, no eran quienes esperábamos, no por ello no los disfrutamos de Fran y Kazhe, los que acompañaron en esta primera parte, a quien se recibió con una mayor ovación fue R de Rumba que estaba en la tornamesa, Kase O salió con una mochila, que al final de esta primera parte enfocada en su carrera con Violadores del Verso, nos compartió la razón de salir al escenario con ella
“Se habeis fijado que había una mochila mitad del escenario esta mochila es un símbolo de cuando yo empecé a rapear de cuando tenia 14 añitos, no había hoteles de cinco estrellas , esta mochila era mi almohada, era mi camerino, era mi hotel, entonces doy gracias a dios por permitirme creer en mi sueño llevarlo adelante, ¡Con mucho trabajo! ¡Mucho esfuerzo! Ahora todas las mañanas le hago la mochila a mi hija Aliyah, que dios la bendiga, que dios bendiga a mi familia”.
La segunda parte de trato de la historia de Kase O en solitario, donde sonaron canciones como “Mitad y Mitad, Como el Sol”, entre otras, pero para los que se dieron cuenta en el Auditorio Nacional ya se encontraban tres de los cuatro Sho Hai quien abrió el concierto, R de Rumba en la tornamesa y obviamente Kase O (no sabíamos lo que nos esperaba) el concierto continuaba de manera normal, hasta que se despidieron demasiado rápido, cosa que estamos acostumbrados que salgan a tocar más canciones, pasaron tan rápido que de repente se estaban despidiendo de nuevo, pero seguía siendo muy temprano para que se acabara por completo.
El reencuentro inesperado más esperado; Un reencuentro que si querías, no como el reencuentro con tu ex.
Y en efecto, tenía razón, mi instinto acertó en esta ocasión, en el escenario con las luces apagadas se distinguían tres siluetas sobre el escenario, para que uno a uno se fuera presentando al ser bañados de luz, empezando con Sho Hai, Kase O y para terminar Lírico, que al decir su nombre el grito de todos aturdía los oídos, demostrando lo esperado que era verlos juntos de nuevo en un escenario, recordemos que R de Rumba estaba en las tornamesas desde el principio. ¡Sí! fuimos testigos de un reencuentro que todos esperábamos y sabíamos que necesitábamos. Todos nos convertimos en Anton Ego de Ratatouille cuando prueba la comida que hizo el chefcito. Pues a la mayoría de los que estaban, escucharon “Máximo Exponente” “Vivir Para Contarlo” regresaron a ese ayer donde los escucharon por primera vez. Y se despidieron de la mejor de las maneras bailando “Sopa de Caracol” haciendo una fila entre todos los que subieron al escenario, lo que se agradece, pues fue un buen cierre a mi parecer.
Esperemos que se animen a hacer una gira en un futuro próximo
Recordar que durante el concierto Kase O se pronunció en contra de lo que está ocurriendo en Gaza, mostrando imágenes de lo que está pasando.
¡Qué pinche conciertazo nos dio Kase O!
