Caifanes prepara un show en la CDMX y esta vez será en el Palacio de los Deportes, un lugar que ya se sabe de memoria cada coro, cada grito y cada arranque de guitarra. La banda llegará este mes con un show que pinta para cerrar el año como debe ser: cantando fuerte y olvidándonos de todo lo demás.
Y es que un concierto de Caifanes nunca es solo un concierto. Es esa mezcla rara entre nostalgia y presente que pocas bandas logran de forma natural. Van desde lo ritual hasta lo directo, pasando por todos esos himnos que ya te sabes aunque no recuerdes ni donde los aprendiste.
Un momento clave para la banda
Este regreso cae en un punto bastante curioso para Caifanes: llevan meses tocando por distintas ciudades y en cada fecha destaca lo mismo, la banda sigue tan afinada, intensa y con esa energía que no cualquier agrupación logra después de varios años de historia.
Saúl se escucha sólido, con ese tono desgarrado que ya es parte de su identidad, mientras que Alfonso André sostiene todo con una base rítmica inconfundible. En conjunto suena a una banda que sabe quién es, que ya no tiene nada que demostrar y justamente por eso suena más libre que nunca.
El Palacio de los Deportes: La segunda casa de Caifanes
El Palacio de los Deportes tiene esta vibra medio cruda, medio cavernosa, que curiosamente le queda perfecto a Caifanes. Es un recinto que ya les queda chico, pero aquí su música se siente más cercana, más real.
Para quienes ya han vivido un concierto de ellos en este lugar, saben que la vibra es distinta. Para quienes irán por primera vez: pueden confiar en que será un muy buen cierre de año.
Precios y boletos
Caifanes despedirá el año de la mejor manera pues no tendrán una sola fecha. La agrupación se presentará este próximo 5, 6, 7, 20 y 21 de diciembre a las 20:30 horas.
Lo mejor de esta serie de presentaciones es que será un show 360°, así que podrás disfrutar de una inmersión mucho más completa y, sin importar el lugar, verás de cerca a Saúl y compañía. Así que corre por tus boletos en Ticketmaster, porque están volando.
Por: Axel Velazquez
